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FRASE

16 de marzo 2022 | Helen Keller

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La ceguera nos separa de las cosas que nos rodea, pero la sordera nos separa de las personas.
Helen Keller
Helen Keller
Escritora, oradora y activista política sordociega estadounidense.

Quién fue Helen Keller

Helen Keller nació el 27 de junio de 1880, en Tuscumbia (Alabama) Estados Unidos. Hija de Arthur H. Keller y Kate Adams. Su padre, Arthur Keller, era propietario del periódico “Tuscumbia North Alabamian”; y había servido como capitán en el ejército confederado. Los ascendientes del padre de Helen Keller eran suizos que, al llegar al Nuevo Mundo, adquirieron considerables extensiones de tierra en Alabama.

 

A causa de una grave enfermedad que la acometió a los diecinueve meses de edad, Keller perdió la vista y el oído, lo que le impidió desarrollar el habla durante sus primeros años de vida.

 

Helen no se desanimaba fácilmente. Pronto comenzó a descubrir el mundo usando sus otros sentidos. Tocaba y olía todas las cosas que estaban alrededor de ella y sentía las manos de otras personas para «ver» lo que estaban haciendo e imitaba sus movimientos.

 

Al no poder expresarse ni entender su frustración aumentó con la edad y su impotencia de no poder comunicarse. Se convirtió en una persona salvaje, revoltosa y muy agresiva.

 

Esta situación hizo que se viera claramente la necesidad de hacer algo.

 

Justamente, antes de cumplir siete años, la familia contrató a una tutora privada. Sus padres contrataron a una institutriz irlandesa, Ann Sullivan, quien le enseñó el lenguaje de los sordomudos y que marcaría un giro radical en su vida.

 

Sullivan, cuando tenía siete años de edad inventó 60 signos diferentes que le servían para comunicarse con su familia.  Anne Sullivan venía de un ambiente muy pobre.

 

Había perdido la visión cuando tenía cinco años y fue abandonada en una casa de escasos recursos.

 

Tuvo la suerte de haber encontrado un lugar donde fue bien recibida, el Colegio Perkins para Ciegos en Boston.

 

Después de varios años, y tras dos operaciones con éxito recuperó su visión. Se graduó obteniendo el título de honor.

 

Para el director de la escuela estaba claro que Anne Sullivan era la persona adecuada para educar a Helen Keller.

 

El primer paso de Anne fue comunicarse con ella venciendo su agresividad con fuerza y paciencia. El siguiente paso fue enseñarle el alfabeto manual.

 

Anne la ponía en contacto con los objetos y le deletreaba en la mano las palabras. Así comenzó a animarse y cada cosa que encontraba la agarraba y preguntaba a Anne cómo se llamaba.

 

Así fue preparando a su alumna con nuevas palabras e ideas que necesitaría para enseñarle a hablar. Como resultado de todo este trabajo, Helen llego a ser más civilizada y amable, y pronto aprendió a leer y escribir en Braille.

 

También aprendió a leer de los labios de las personas tocándoles con sus dedos y sintiendo el movimiento y las vibraciones.

 

Posteriormente, y junto con su institutriz, prosiguió sus estudios especiales en la institución Horace Man School para sordos, de Boston, y en la Wright-Humason Oral School, en Nueva York. Allí no sólo aprendió a hablar, leer y escribir, sino que se capacitó para cursar estudios superiores.

 

Siempre acompañada por Ann Sullivan, desde 1900 hasta 1904 completó su formación en el Radcliffe College, donde se graduó con la mención «cum laude».

 

Tras su graduación, Keller realizó diversos viajes a Europa y África. Su obra publicada es, básicamente, autobiográfica, ya que Keller encontró en la escritura el modo de objetivar y hacer comunicable su difícil experiencia.

 

Sus libros pronto se convirtieron en un ejemplo de tenacidad y resistencia frente a las adversidades de la vida, especialmente las limitaciones físicas.

Helen Keller

Si bien Helen nunca contrajo matrimonio, un joven secretario, Peter Fagan, se sintió atraído por ella y le propuso casamiento, lo que generó en Helen incomodidad y felicidad a la vez.

 

Pero, en la sociedad de la época no se veía con buenos ojos que una persona con discapacidad se casara, y la familia de Helen se opuso.

 

Helen Keller se convirtió en una oradora y autora mundialmente famosa con una tremenda fuerza de voluntad y coraje.

 

Promovió el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores, el socialismo y otras causas relacionadas con la izquierda, además de ser una figura activa de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles tras cofundarla en 1920.

 

Estableció la lucha por los discapacitados del mundo, fundando Helen Keller International, una organización sin fines de lucro para la prevención de la ceguera, en 1915. 

 

Helen Keller conoció personalmente a todos los presidentes de Estados Unidos, desde Grover Cleveland a John F. Kennedy.

 

Anne Sullivan falleció en 1936. Había sido su fiel compañera durante 49 años.

 

Estuvo en coma durante un tiempo; y Helen no se separó de su lado y no dejó de sostener la mano que tanto le enseñó.

 

En 1961, sufrió una serie de derrames cerebrales que la obligaron a utilizar una silla de ruedas.

 

Debido a eso, en 1964 no pudo concurrir a la ceremonia donde se le otorgaba la “Medalla Presidencial de la Libertad”, uno de los reconocimientos civiles más prestigiosos de Estados Unidos.

 

Hellen Keller falleció a los 87 años, mientras dormía, el 1º de junio de 1968, en su residencia “Arcan Ridge”, en Easton, Connecticut.

 

Había sufrido un ataque al corazón. Sus cenizas fueron depositadas en la Catedral Nacional de Washington, junto a las de Anne Sullivan.

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