Quién es Marina Abramovic
Marina Abramovic nació el 30 de noviembre de 1946, Belgrado, Yugoslavia. Hija de los partisanos Vojo Abramovic, comandante reconocido como héroe nacional después de la Segunda Guerra Mundial; y de Danica, también comandante en la armada, y directora del Museo de la Revolución y Arte en Belgrado.
Entre 1965 y 1970 estudia en la Academia de Bellas Artes de Belgrado donde se constituyó el Grupo 70, un sexteto de creadores que analizaban el trabajo de conceptualistas estadounidenses como Lawrence Weiner o Joseph Kosuth. Abramovic era la única mujer del colectivo.
Marina Abramovic pasó sus primeros años viviendo con su abuela materna, Milica Rosic, devota de la Iglesia Ortodoxa, por lo que su primera infancia está profundamente influenciada por la fe de su antepasada. Durante 1952 se muda con sus padres tras nacer su hermano Velimir.
Aunque ha explorado el arte de la pintura, han sido sus ‘performances’, tanto individuales como en colaboración con artistas como el alemán Ulay, las que han hecho de ella uno de los nombres más conocidos del arte a nivel mundial.
El término inglés performance es utilizado en las artes visuales, el teatro, la danza, la moda, la industria, el deporte, entre otros para indicar interpretación, actuación, rendimiento o evolución de una actividad.
En su primera performance, de 1973, Marina Abramovic empleó 20 cuchillos para provocarse «heridas rítmicas» en las manos mientras una cámara grababa la sangre. «El dolor de este libro ha sido más mental que físico, pero no por ello menos intenso, pues algunos recuerdos pueden volverse en tu contra». Y cita un clásico de Kurosawa: «En Rashomon se nos ofrecen siete versiones del relato de un mismo crimen.
Todos los testigos han presenciado el asesinato, pero sus vivencias personales hacen incompatibles las historias». Ninguno miente y, sin embargo, la verdad se camufla en sus miradas. «Curiosamente, cuanto más reciente es el recuerdo, más confuso y doloroso».
La influencia de su carrera, desde el comienzo en los años setenta, no ha hecho más que aumentar en el ámbito de la performance y como icono femenino. Buen ejemplo de ello lo encontramos en los nuevos dulces franceses denominados macarons, con sabor a Marina Abramović, que dan cuenta del nivel de comercialización y capitalización de su figura como producto mercantilizado.
En 1997, es invitada a representar a Serbia y Montenegro en el pabellón yugoslavo de la Bienal de Venecia, aunque interrumpió su colaboración tras un conflicto con el ministro de cultura montenegrino.
Es la artista de mayor proyección mundial en el ámbito de la performance, habiendo alcanzado con su obra elevadas cifras de cotización en el mercado del arte contemporáneo.
Pionera en incorporar la participación del público en perfomances dedicadas en enfrentar el dolor, la sangre y los límites físicos del cuerpo.
En su trabajo suele llevar hasta límites insospechados la exploración sobre el propio cuerpo y la figura del artista, habiendo sido el dolor uno de sus intereses más destacados.
A través de años de trabajo y exploración de la propia corporalidad desarrolla un método personal que transmite a performers y a diferentes artistas –como, por ejemplo, la cantante Lady Gaga.
Rest energy, de 1980, fue otro de los performances más polémicos porque representaba un peligro real para Marina. Aquí Abramović sostenía un arco y Ulay templaba la cuerda del arco con una flecha apuntándole a ella durante cuatro horas.
Durante 1975 conoció en Ámsterdam al artista alemán más conocido como UlayFrank Uwe Laysiepen, más conocido como Ulay. Con veintinueve años, se divorcia de Paripovic y deja el hogar familiar de sus padres para mudarse con Ulay a Amsterdam.
Marina Abramovic y Ulay, tuvieron una relación de 12 años, entre 1976 y 1988. Juntos conformaron una de las duplas más reconocidas del performance. Los dos llevaron presentaciones, que se caracterizaron por la búsqueda de los límites del cuerpo y de la mente.
Durante sus años juntos hicieron performances que quedaron para siempre en la memoria de los espectadores. Algunas de ellas como Imponderabilia, de 1977, en donde los dos artistas se pararon desnudos frente a frente en la entrada de una exhibición de arte.
Los asistentes tenían que, obligatoriamente, rozar el cuerpo de los dos para poder ver la exposición. Relation in time, que tuvo lugar en Bolonia el mismo año, se ataron del pelo uno al otro mirando en direcciones contrarias durante más de 16 horas.
Ulay, murió el 2 de marzo de 2020 con 76 años en Liubliana, Eslovenia, por un cáncer linfático.
Entre sus trabajos más recordados es uno en que los dos artistas se gritaban el uno al otro en un pulso para establecer cuál era más dominante que el otro.
En 2021, Marina Abramovic fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes.
Abramovic declaró en 2016 que había tenido tres abortos agregando que tener hijos habría sido un «desastre para su trabajo».
A la fecha, Marina Abramovic está activa desde hace cuatro décadas, no es extraña a organizar performance provocativos, que aspiran crear un efecto profundo en su audiencia.
